Aciertos
- No caer en las comparaciones ni en el favoritismo.
- Incentivar objetivos separados: permite la diferenciación de los hijos y que ellos se planteen sus propios objetivos y que los cumplan.
- Estar atento a lo que los niños dicen y no opacar cuando la expresión es negativa.
- Buscar el momento oportuno para corregir y encauzar los sentimientos: cuando los niños expresan los sentimientos negativos que tienen hacia el hermano u otra persona hay que esperar el momento adecuado para conversar acerca de esos sentimientos y tomarse el tiempo necesario para hacerlo.
- Enseñar modos de expresión: si el niño no tiene el vocabulario adecuado para hacerlo, ponerle uno las palabras exactas de lo que siente: pena, rabia, vergüenza, etc.
- Darle medios de entretenimiento propios al hermano menor: el menor siempre quiere los juguetes del mayor pero hay que saber respetar los juegos para cada edad y el espacio del mayor.
- Convencer a cada hijo que tiene un lugar muy especial en el corazón de sus padres: no sirve de nada decirle a los hijos !te quiero mucho!, !quiero estar contigo para siempre!, si uno no lo acompaña con obras.
- Si a un niño no se le conceden las mismas cosas que a otro mayor darle una explicación clara y a su nivel.
- Hacer partícipes a los hijos del cuidado del hermanito: esto significa que colabore con llevar el pañal sucio al basurero, ayude a preparar la mamadera, y no que se encargue del hermano al estar los padres ausentes.
- Explicar los beneficios de ser ya mayor y las desventajas de ser bebé: poder salir al supermercado, etc.
- Hacer que los hijos formen equipo.
- Recordar juntos anécdotas.
- Tomar a uno de los niños y convencerlo de prepararle una sorpresa al otro.
- Establecer reglas generales que se perciban como justas para todos y conversarlas: hora de comer, lavarse, acostarse, etc.
- Tener especial cuidado con las abuelas o nanas que ven a los hermanos mayores como víctimas: ¡desde que llegó el hermano, la mamá no tiene tiempo para él! Eso confirma la sospecha que tiene el niño de que la mamá lo está dejando de lado.
- Permitir que los niños mantengan objetos que sean exclusivamente de su uso personal: puede darle los juguetes que ya no usa al bebé y los nuevos son de su uso exclusivo.
- Decirles a los hijos que saben cómo se sienten: decirles que tienen pena, rabia, etc.
- Usar la alabanza o el elogio apropiadamente y seguido.
- Seguir la regla !todos para uno y uno para todos!: si todos los hijos quieren el mismo juguete para la Navidad, dárselo a todos y no a uno sólo.
- Felicitar a los niños cuando juegan juntos.
- Pasar con cada hijo el mayor tiempo posible: ellos miden la cantidad y calidad del tiempo que los padres están con ellos.
- Actuar como moderadores en las posibles agresiones que surjan entre los hermanos.
- Ayudarlos en hacerse responsables de resolver sus propios problemas.
- Planificar y realizar actividades conjuntas con toda la familia.
- Darle a cada niño alguna tarea específica en el hogar en la que se sienta cómodo.