Los niños y el dinero

El manejo del dinero y nuestra relación con él nos puede llevar a múltiples problemas, ¿cuándo y dónde comienza este vinculo? pues en la infancia y los padres están allí en un papel protagónico.

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El siguiente artículo trae 10 prácticos consejos...

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¡No malcríes económicamente a tus hijos!

Mimar demasiado o pensar que no es relevante enseñarles a los pequeños la importancia de un manejo saludable de las finanzas puede afectar su futuro monetario y su visión de mundo.

Los papás de hoy en día cometemos muchos errores criando a nuestros hijos. Hace poco, en una reunión de trabajo, terminamos hablando de nuestros respectivos hijos, recordamos cómo cuando nosotros éramos pequeños nos aferrábamos al juguete que nos regalaban y lo usábamos, lo usábamos y lo usábamos, hasta que ya no servía más.

En contraste, muchos niños de hoy tienen tantos juguetes, tanta ropa, tantos zapatos, tanto de todo, que les cuesta trabajo valorar lo que tienen. Pero, ¿de quién es la culpa?, ¿de los niños o de nosotros como padres? Por eso para esta edición de papás quise mostrarles un listado de diez errores frecuentes que cometemos los padres y en algunos casos, cómo evitarlos.

1. Darles gusto a los hijos en todo. En la vida de adultos las cosas se ganan, un sueldo requiere 30 días de arduo trabajo, los resultados de un negocio exigen tesón, paciencia, habilidades, etc. Ganar una competencia, la que sea, demanda entrenamiento. Los padres debemos enseñar que las cosas en la vida se obtienen con esfuerzo. Pssst… Hay niños que piden acompañar a sus padres al supermercado, no por el gusto de estar con ellos, sino porque saben que salen de allí con helado, gomitas y otros antojos. Pilas con estos regalitos también, no por el valor, sino por la costumbre que queda.

2. No diferenciar a qué tienen derecho y qué deben ganarse. Este error deriva del anterior. Los niños por supuesto deben ser alimentados, vestidos y educados por mamá y papá. Pero tienen que ganarse cosas como un carro, una tablet, el paquete de minutos de celular al que acceden, las consolas de videojuegos, etc. Deberíamos aprovechar esas oportunidades para enseñarles a trabajar y a ganarse algunas cosas, entrenándolos así para la vida real del 99 por ciento de los adultos en el mundo.

3. Premiarlos cuando no se lo merecen o cuando no corresponde. Los niños no deberían ser recompensados por simplemente ayudar en casa, por vestirse a tiempo o por ir al colegio y menos por sacar buenas notas, esos son sus ¡únicos deberes! En cambio, podemos premiarles esfuerzos adicionales, como lavar el carro de la familia el fin de semana, limpiar el jardín o ayudar en el trabajo de sus padres.



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4. “Yo quiero que mi hijo tenga lo que yo no tuve”. Amparados en esta premisa, muchos papás se convierten en dadores desaforados, sin criterio y sin entender a veces que todo exceso es negativo. ¡Recuerden! Dar mucho de algo hace que no se valore.



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5. No vincular al niño al cuidado de la economía de la casa ni explicarle el valor del dinero. Hoy por hoy los hijos creen que el dinero proviene del cajero y que las cuentas se pagan solas. Enseñemos a los niños a apagar las luces de las habitaciones al salir y el televisor cuando van a comer o incluso a cerrar la llave del lavamanos mientras se cepillan los dientes.

6. No enseñarles a ahorrar. Si un niño recibe dinero por tareas realizadas (punto 3) o si percibe mesada, debería aprender desde temprana edad que de todo lo que reciba debería ahorrar el diez por ciento, como mínimo, y además que ese ahorro no es para luego comprar dulces o juguetes. Desde los 3 años un pequeño está en capacidad de comprender el concepto de inversión. Por ejemplo, mi hija Luciana tiene una diminuta huerta en casa, ella compra las semillas y participa en la siembra y los cuidados. Cada vez que recibe dinero ella sabe que debe poner una parte en una alcancía que llamamos ‘money’ y que el propósito de ese dinero es comprar más semillas: eso es invertir.

7. Creer que el tema del dinero es algo de lo que se deben ocupar solo cuando sean profesionales. He hablado con varios padres que sostienen que introducir a sus hijos en el tema de saber manejar su dinero antes de graduarse es ponerlos a pensar en cosas que no corresponden y ‘sumarles problemas’. Sin duda, van a tener más problemas si no se aborda este tema cuanto antes.

8. No dar ejemplo. Cómo creen ustedes que reaccionará un niño que ve a su padre ‘hacer una ofrenda’ para evitar un parte de tránsito. O pagar por obtener un negocio. Cómo crecerán los hijos de padres a quienes oyen decirle a la señora que ayuda en la casa, “diga que no estoy”. La mejor forma de enseñar es el ejemplo, ¿qué estamos difundiendo?

9. Vivir una vida que no es de ellos… Son muy frecuentes por estos días los casos de pagar un colegio por fuera de las posibilidades o unas supervacaciones a punta de deudas, ello termina afectando a los hijos más de lo que los beneficia.

10. No querer aprender como padres lo que se requiere para criar hijos financieramente sanos. Cometemos tantos errores porque nadie nos enseñó realmente a manejar el dinero, a tomar decisiones y mucho menos a ser ejemplo. No aprender a hacerlo correctamente es perpetuar el error y pasar la posta de generación en generación.

Y, una reflexión medio en broma y muy en serio...

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