Vamos hoy por la séptima postura básica en yoga.
Postura
del niño
(Balasana)
Arrodíllese y ponga su frente en el piso. Una variación de esta postura es con los brazos estirados frente a la cabeza, para que haya un estiramiento en los hombros. Para una mayor relajación física y mental, los brazos se dejan caer hacia atrás, de forma paralela al cuerpo. Relaje los hombros y permita que el peso de la cabeza recaiga totalmente sobre el piso, dando sosiego, apoyo y confianza.
Esta es una postura de relajación, por lo que, a diferencia de otras posturas que requieren atención, activación de cada parte del cuerpo y en algunos casos, incluso fuerza, esta postura implica lo contrario: soltar y no tener tensión alguna. Nos da calma, descanso y sosiego.
Y, ahora un poco de humor...
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