sábado, 3 de enero de 2015

Cuidados del bebé durante una ola de calor

Hemos iniciado el año 2015 con unos días soleados y la temperatura se ha elevado, tiempo propicio para salir y disfrutar de todas las actividades al aire libre; pero con prudencia, sobre todo con los niños y mayores. Nunca están de más unas cuantas recomendaciones.



Cuidados del bebé durante una ola de calor
Imagen tomada de http://asrecetassanasyligerasdemamar.blogspot.com/
Las olas de calor son peligrosas para todos, pero especialmente para niños y ancianos. En el caso de los bebés se deben extremar las precauciones para evitar sustos… En  este artículo de Nonabox les dejamos algunas recomendaciones para cuidar de los pequeños cuando el calor es intenso.  
Hidratación del bebé en una ola de calor  
La mejor forma de mantener al bebé hidratado es sin duda la lactancia; los pediatras aconsejan que ésta se realice con mayor frecuencia. En el caso de que el bebé ya tome alimentación complementaria hay que ofrecerle agua más regularmente. No hay que obligar al bebé a beber agua o a tomar el pecho si no lo desea, pero es bueno ofrecerle de tanto en tanto líquido para que lo tome cuando lo necesite sin tener que pedirlo.  
El bebé en la calle durante una ola de calor  
Durante una ola de calor hay que evitar salir a la calle  con el bebé en las horas centrales del día, y sobre todo exponerlo al sol, aunque sea en la playa o la piscina. Si se hace, es esencial aplicar al bebé crema protectora media hora antes de salir y ponerle un sombrerito con alas. Otra precaución a tener en cuenta es en el coche. No se debe dejar jamás al bebé dentro, aunque sólo sea para realizar una gestión corta, ya que un coche cerrado al sol puede llegar a alcanzar 78 grados de temperatura y 44 a la sombra debido al efecto invernadero.  
El sueño del bebé en una ola de calor  
Cuando el calor aprieta, es mejor dejar que el bebé duerma sólo en pañales o con una camiseta fina de algodón que transpire bien. Si se tiene aire acondicionado en casa, la temperatura ideal para el pequeño sería de 23 o 24 grados. Si el bebé se muestra irritado, suda en exceso y tiene fiebre pueden ser síntomas de un exceso de calor. En ese caso se le puede refrescar con una toallita húmeda, pero es importante no hacerle cambiar bruscamente de temperatura y evitar sistemas como los baños de agua fría, muy peligrosos para los bebés.  
Esperamos que estas recomendaciones les sean útiles, ¡recuerden que su salud es lo primero!


Y, ahora un poco de humor...


Imagen tomada de http://elmagni.blogspot.com/2012/12/el-magni-107-caliente-navidad.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario