martes, 3 de abril de 2018

Las mentiras en los niños Parte 2


Continuamos con el artículo sobre las mentiras.


Niños que mienten: ¿la culpa es de los padres? 

Miedo, vergüenza, estrés o búsqueda de atención son algunas de las razones que los llevan a mentir. 
Por: ABC del bebé 
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Imagen tomada de https://eresmama.com/la-mentira-los-ninos/

La influencia de los adultos 
En esta misma línea, Claudia Jiménez Chacón, psicóloga y experta en crianza, señala que “más que preocuparse por las mentiras, es mejor ocuparse: hallar la razón de fondo que motiva a los niños a mentir y que a veces tiene origen en algunos comportamientos que los padres asumen en el proceso de crianza”, explica Jiménez Chacón. 
En palabras de la especialista, “las amenazas, el castigo físico, los gritos, la atribución de culpas y las exigencias permanentes por resultados académicos, además de declaraciones exageradas como “me estás enfermando”, “tu comportamiento me tiene cansado”, “un día de estos me vas a volver loca”, llevan al menor a distorsionar la realidad para no ser reprendido o para no causarles disgustos a sus padres. 
Por lo tanto, la clave para tratar el problema está en analizar la situación, dialogar con el niño, generar entornos de confianza y modificar esos comportamientos que lo presionan a mentir. 
Malos ejemplos 
Ahora bien, el ejemplo que los adultos dan a los niños también aporta su cuota cuando de mentir se trata: muchas veces los padres dicen “mentiras piadosas” o verdaderas mentiras frente a sus hijos enseñándoles indirectamente a hacerlo a través del ejemplo. 

Así las cosas, actitudes como pedirle al niño que niegue que su papá o su mamá está en casa cuando un particular llama al teléfono, decirle “no le cuentes a tu papá porque se pone bravo” o “si te preguntan, tú dices esto…”, “no vayas a decir que pasó aquello”, son peticiones que a veces les hacemos a los niños sin comprender el mensaje que en el fondo les estamos dando. “En este sentido, el ejemplo y lo que los niños observan entra a formar parte de sus aprendizajes en el día a día. Si el menor se da cuenta de que sus padres utilizan la mentira como herramienta para salir de un problema, evadir alguna acción o responsabilidad o simplemente como un hábito, es muy probable que ellos lo hagan también y para ellos estará bien”, explica la sicóloga infantil Paula Bernal. 

Por lo tanto, antes de alarmarse la próxima vez que descubra a su niño diciendo mentiras, revise su propio comportamiento y las lecciones de honestidad que se están enseñando en casa.

Y, ahora un poco de humor...


Imagen tomada de http://cristiancaricaturas.blogspot.com.co/2011/11/competencia-de-mentiras.html

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